La principal función del control es efectuar una medición de los resultados obtenidos, compararlos con los resultados planeados para buscar una mejora continua. Por ello esta se considera una labor de seguimiento enfocada a corregir las desviaciones que puedan presentarse respecto a los objetivos planteados. Luego contrasta lo planeado y lo conseguido para desatar las acciones correctivas que mantengan el sistema orientado hacia los objetivos.
Las actividades más importantes del control son:
Seguir, evaluar y analizar los resultados obtenidos.
Contrastar los resultados contra estándares de desempeño.
Comparar los resultados obtenidos con los planes establecidos.
Definir e Iniciar acciones correctivas.
Discurrir medios efectivos para medir la operatividad.
Comunicar y participar a todos acerca de los medios de medición.
Transferir información detallada que muestre las variaciones y comparaciones efectuadas.
Sugerir diversas acciones correctivas cuando fuesen necesarias.